La digitalización de los procesos productivos y, en general, de las economías en su conjunto, ya es evaluada como la etapa superior de la globalización. La revolución digital ha transformado radicalmente el panorama de la economía del mundo, especialmente de los países en desarrollo, en virtud de que las tecnologías informáticas y de la comunicación (TIC) y de Internet les han ofrecido nuevas opciones para su desarrollo en la medida que ajustan sus estructuras productivas a las características y cambios que éstas demandan.
Un factor esencial de la competitividad empresarial en la "economía digital" tiene que ver con la habilidad de las firmas para seleccionar información que genere una sinergia en los procesos de innovación; asimismo, que la información y en general el conocimiento puedan ser compartidos con sus "socios de las redes de trabajo". La información es lo que Bill Gates ha denominado el sistema nervioso digital de las organizaciones, es decir, es un conjunto de procesos digitales mediante los cuales una empresa puede percibir su entorno y reaccionar; captar los retos competitivos y las necesidades en el mínimo tiempo posible.
La sociedad del saber es, la evolución natural de la sociedad industrial, en la que el recurso económico básico ya no es el capital ni los recursos naturales o la mano de obra, sino que es la información y la capacidad para gestionarla competitiva y socialmente.
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